Es común que se hable del
impacto de Internet y las redes sociales en los niños y jóvenes en la
actualidad. Las generaciones anteriores disfrutaron de un ambiente real donde
se compartía físicamente y con una cercanía de humanidad y realidad. En la
actualidad los niños y jóvenes habitan dos mundos; el mundo físico y en un
mundo virtual: siendo este último de mayor interés, atención e importancia para
ellos; lo que ha ocasionado que todas las facetas de sus vidas sean de uno u
otro modo afectadas por el mundo virtual; y es aquí donde se puede decir que la
educación no ha sido ajena a este fenómeno; donde las redes sociales son el
aspecto de mayor influencia, tanto que a través de estas se comparten tareas,
se realizan trabajos de forma colaborativa; pero además se convierten en
canales de facilismo, copia, desinformación y distracción en clases.
En mi opinión; la mayoría
de los efectos negativos a causa de las redes sociales puede mitigarse; y esto
es posible si todos los actores sociales que de algún modo deciden sobre los
criterios de formación de las generaciones nuevas, actúan de forma responsable
y reconocen el cambio social y el impacto de las tecnologías en dichos cambios.
La actualidad exige que los
actores educativos hagan parte de ese nuevo hábitat; pues la tecnología está
inmersa en todos los aspectos de nuestra vida y como pareciera que en los niños
y jóvenes ésta tiene efectos contrarios a facilitar la vida y acercar la
humanidad; se debe reorientar desde la generación creadora y aclarar la razón
que justifica el desarrollo de esta.
Existen estudios de
carácter científico que sugieren que las redes sociales merman la capacidad de
comprensión de textos, entre otras; pero esto no significa que no sea posible
reorientar la educación con una dosis mayor de tecnología y virtualidad cuya
referencia sea la construcción del ciudadano de los dos mundos; es así que
puede suponerse que el verdadero problema radica en la utilización y no en la
herramienta misma.
La educación es la columna
vertebral sobre la que se construye y se transmite la cultura y la forma
tradicional de educar, de enseñar y hacer academia está amenazada, pues está
enfrentando una restructuración del código y se está globalizando.
La educación como
institución tiene la responsabilidad entender el fenómeno que constituyen las
redes sociales y reconocer que debe adaptarse al cambio. (Blanca Aleida Claros G).
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